New York – Un puñado de lanzadores de élite fueron traspasados en 2024, desde Corbin Burnes y Dylan Cease hasta Garrett Crochet y Jesús Luzardo, y otro podría ser traspasado en 2025.
Ken Rosenthal, del Athletic, publicó un artículo sobre el estado de la rotación de los Orioles de Baltimore el domingo por la mañana, señalando que el club aún podría intentar sumar a otro abridor antes del final de la temporada baja. Sin embargo, si Baltimore no puede hacer un movimiento importante antes del Día Inaugural, Rosenthal teorizó que podrían esperar hasta la fecha límite de traspasos de este verano.
Un nombre que Rosenthal sugirió fue el as de los Marlins de Miami, Sandy Alcántara, quien dijo que podría estar disponible para entonces.
Alcántara no ha lanzado desde septiembre de 2023, tras haberse sometido a una cirugía Tommy John en octubre de ese año. Después de perderse todo 2024, el nuevo mánager Clayton McCullough espera que el jugador de 29 años esté listo para volver a jugar para los entrenamientos de primavera.
Antes de su lesión, Alcántara era uno de los lanzadores más dominantes del béisbol. El derecho fue nombrado All-Star por primera vez en 2019, luego lideró a todos los lanzadores de la MLB en WAR y ganó el Cy Young de la Liga Nacional en 2022.
Entre 2018 y 2022, Alcántara tuvo marca de 34-43 con efectividad de 3.09 y WHIP de 1.135, promediando 194 ponches y un WAR de 5.2 por cada 162 juegos. Dio un paso atrás en 2023, con marca de 7-12 con efectividad de 4.14, WHIP de 1.213, 151 ponches y un WAR de 3.4 en 28 aperturas, pero aun así hizo su parte para llevar a Miami a su segundo puesto en los playoffs en cuatro años.
Puede que a los Orioles –o a cualquier otro, en realidad– les cueste mucho adquirir a Alcántara en la fecha límite. Rosenthal señaló que los lanzadores más notables que están en la lista de agentes libres –Zac Gallen, Michael King y Framber Valdez– juegan para equipos que se presumen contendientes, lo que hace menos probable que estén disponibles en julio.
Baltimore ya desembolsó un par de prospectos de primer nivel, Connor Norby y Kyle Stowers, para adquirir a otro lanzador All-Star de los Marlins en 2024, Trevor Rogers. El precio que pide Miami por Alcántara sería más alto, especialmente si un mercado condensado les da aún más influencia en las negociaciones.
Los Marlins han adquirido el hábito de deshacerse de sus jugadores más destacados y destacados durante el año pasado, y tendría sentido que Alcántara siga los pasos de Rogers, Luzardo, Luis Arráez, Jazz Chisholm Jr., Tanner Scott, Josh Bell, Bryan De La Cruz, A.J. Puk, JT Chargois y Jake Burger.
Alcántara tiene derecho a recibir 17,3 millones de dólares en 2025, luego otros 17,3 millones en 2026, seguidos de una opción del club por 21 millones de dólares en 2027. Para la mayoría de los equipos, eso sería una ganga para un as del nivel del Cy Young, pero los Marlins no tienen otro jugador que esté listo para ganar más de 3,2 millones de dólares en 2025.
Salirse del contrato de Alcántara y sumar más prospectos en el proceso parece ser lo ideal para los Marlins, incluso si serviría como otro ejemplo de que la gerencia no está interesada en competir en el futuro cercano.
