La temporada 2022 de Aaron Judge fue una de las historias de béisbol más cautivadoras que hemos visto en décadas. Una superestrella de los Yankees apostó por sí misma y produjo uno de los mejores años en la historia del deporte. Era casi imposible dejarlo fuera, y era casi imposible mirar hacia otro lado.
Dos años después, está teniendo una mejor temporada, y sin embargo, el enfoque del deporte parece estar en otra parte. Algunas capas aquí:
Judge tiene un promedio (.322) y un OPS (1.157) más altos que en 2022 (.311 y 1.111), y los números de poder también son impresionantes: Judge está en camino de conectar 60 jonrones este año, dos menos que su total de 2022. Lo está haciendo después de conectar solo cuatro jonrones en el primer mes de la temporada. Como escribió ayer Chris Kirschner, Judge ha estado en un ritmo de 71 jonrones desde el 27 de abril.
Increíblemente, Judge está viendo más lanzamientos en la zona de strike este año que en 2022, y eso se debe en gran parte a que Juan Soto batea detrás de él. Judge (216) y Soto (190) son los números 1 y 2 en wRC+, considerado por muchos la métrica avanzada ofensiva más completa. Nada mal.
Volviendo al punto original: ¿Simplemente esperamos esto de Judge ahora? Antes de 2022, vimos mucho poder, pero muchos se preocupaban por los números de ponches y la durabilidad. Ahora es simplemente el mejor bateador del béisbol cuando está sano. ¿Es esa su nueva normalidad? Supongo que eso es aburrido, aunque no debería serlo.
