El bateador designado de los Medias Rojas de Boston, Rafael Devers, ha tenido un comienzo de temporada históricamente malo. El sábado contra los Rangers de Texas, se fue de 4-0 con una base por bolas y tres ponches, extendiendo su racha sin hits a 12 turnos al bate y asegurándose un lugar en los libros de récords. De hecho, los 10 ponches de Devers en sus primeros tres juegos establecen un nuevo récord en la historia de las Grandes Ligas, según SportRadar. Cinco jugadores habían acumulado nueve ponches en sus primeros tres juegos.
Los problemas de Devers coinciden notablemente con su paso a bateador designado, una transición complicada que inicialmente rechazó antes de aceptar para dejar espacio al agente libre Alex Bregman. Si bien existe un historial documentado de bateadores con dificultades para ser el bateador designado a tiempo completo, el propio Devers ha rechazado hasta ahora la idea de que sus problemas tengan algo que ver con todo el tiempo de inactividad que ha ganado entre turnos al bate, o con cualquier emoción residual que le quede tras haber tenido que retractarse de su afirmación pública de que no sería el bateador designado.
“Creo que eso es cosa del pasado”, declaró Devers a MLB.com después del partido del viernes. “Eso fue en los entrenamientos de primavera. Ahora mismo, estamos en la temporada. Soy bateador designado y creo que deberían cambiar de tema, porque eso ya pasó y yo soy el bateador designado”.
Tres juegos es una muestra demasiado pequeña para obtener alguna predicción de los resultados. Lo mejor que se puede esperar es un análisis descriptivo. Con eso en mente, Devers ha tenido dificultades con una gran cantidad de rectas, que representan el 75% de sus lanzamientos vistos. Ha bateado 20 rectas de dos y cuatro costuras, ponchando 14 de ellas (o el 70%). La velocidad del bate de Devers también ha bajado con respecto a la temporada pasada:
De nuevo, esta es una muestra ridículamente pequeña, así que tómenla como lo que vale: una descripción de lo que ha ocurrido en tres días, no una predicción de lo que ocurrirá en los próximos 159 juegos.
Devers, de 28 años, llegará al último partido de la serie el domingo con una línea de bateo de .278/.344/.509 (126 OPS+). Sus contribuciones han supuesto un estimado de 22.5 Victorias por Encima del Reemplazo (WAR), según los cálculos de Baseball Reference. Además, ha sido tres veces All-Star y dos veces ganador del Bate de Plata. Hay razones de sobra para creer que solucionará las cosas.
Los Medias Rojas, con marca de 1-2 hasta la fecha, enviarán a Richard Fitts al montículo el domingo. Los Rangers responderán con el múltiple ganador del Cy Young, Jacob deGrom.
