Durante su entrevista de salida el jueves, en la que se reunió con los medios tras una temporada llena de altibajos que pareció acelerarse drásticamente tras el traspaso del alero estrella Jimmy Butler, para luego detenerse por una lesión en el tendón de la corva en el primer partido de las semifinales de conferencia, se le señaló a la estrella de los Warriors, Stephen Curry, que es mayor.
A sus 37 años, no es viejo en el sentido convencional, pero en años NBA, es francamente anciano. Curry es el duodécimo jugador más veterano de la liga, y aparte del más veterano, LeBron James, a ningún otro jugador del Top 12 se le exige tanto como a Curry cada noche. Curry promedió 24,5 puntos esta temporada.
Pero a Curry solo le quedan dos años de contrato, lo que lo prepara para convertirse en agente libre en 2027. No es ningún tonto: las estrellas Butler y Draymond Green también tienen contrato hasta 2027, lo que significa que la organización probablemente esté lista para cancelar todo el contrato en ese momento.
El base de los Golden State Warriors, Stephen Curry (30), observa el partido contra los Minnesota Timberwolves en la segunda mitad del quinto partido de la segunda ronda de los Playoffs de la NBA de 2025 en el Target Center. Crédito obligatorio: Jesse Johnson-Imagn Images.
En ese momento, se espera que Curry se retire. Así lo insinuó durante su conferencia de prensa. Le preguntaron a Curry: “¿Consideras esto como una ventana de dos años? Te quedan dos años de contrato. ¿Así lo ves?”.
A lo que Curry respondió: “Sí, pero también estoy deseando que llegue el año que viene. Como te recuerda esta liga, ves equipos que siguen con vida, ves las lesiones que han ocurrido, por desgracia, y nada está garantizado en cuanto a competitividad o aspiración.
“Sí, nuestros contratos son de dos años: el mío, el de Draymond, el de Steve, el de Jimmy, y queremos que esta experiencia dure lo máximo posible”. Pero se trata simplemente de qué necesita este equipo para el próximo año, de responder a esas preguntas durante el verano, de que cada uno se prepare individualmente para superar otra temporada de 82 partidos, con la esperanza de tener un poco más de tranquilidad en la recta final, donde no tengamos que pasar por un desafío de dos meses solo para llegar a los playoffs.
Curry señaló que se ha acostumbrado a que le recuerden que, a los 37 años, no debería estar haciendo lo que hace.
“Es un recordatorio de tu mortalidad en el baloncesto y de apreciar cada momento que tienes”, dijo Curry. “Por eso la forma en que esto terminó fue tan emotiva, no poder jugar en esos partidos importantes porque no sabes cuántas oportunidades más tendrás”.
Dos temporadas más, al parecer. Y probablemente no más.